
Mauricio Zapata.-
En el Congreso del Estado las cosas están que arden.
Falta mucho oficio político y liderazgo. Y no hablo solo de Morena, sino del PAN, que es la segunda bancada con más integrantes.
Es un hecho que, dolidos por no seguir su línea, los azules dejaron a la deriva a las diputadas Sandra Luz Guajardo y Linda Mireya González Zúñiga.
Ellas ni se asustan ni sufren ni se acongojan.
Al contrario, se han quitado el yugo de un liderazgo soberbio y sin conocimientos legislativos y políticos.
Estas legisladoras han decidido no dejar su militancia panista, a menos que de su partido a nivel nacional se los ordenen.
Sin embargo, traen su carta bajo la manga con el argumento de violencia política. Al parecer traen todas las de ganar.
Y es que todo indica que ellas, ya como diputadas sin partido, se unirán a una o un tercero en discordia que dejará su grupo parlamentario para unirse a ellas.
Ya siendo tres legisladores sin partido, entonces se asumen como un nuevo grupo parlamentario dentro del Congreso del Estado.
Esto les va a permitir ingresar a la Junta de Coordinación Política con voz y voto.
Quizás esto no lo tenía medido ni los de Morena y por supuesto los del Partido Acción Nacional, lo que será el acabose para ellos.
Tanto Linda como Sandra y esa tercera persona harán un nuevo contrapeso dentro del Poder Legislativo estatal.
Porque además no tendrán una línea especial para votar a favor de Morena o del PAN o de otro grupo parlamentario.
Aseguran que serán libres e independientes y su voto será en el sentido que ellas consideren mejor.
El trabajo entonces será para los líderes parlamentarios de guindas y azules para determinar muchos aspectos.
Desde luego que ello le dará una mayor pluralidad al parlamento tamaulipeco.
No obstante que obligará a nuevos frentes. A nuevos esquemas de consensos. A una nueva y mejor operación política y también a saber negociar.
Para ello se necesitan operadores con experiencia y capacidad.
La ‘honestidá’ que piden desde Palacio Nacional no será suficiente, sino que se requiere –insisto- de muchísima capacidad política y experiencia para transitar en este nuevo esquema.
Vaya que la 65 legislatura nos da sorpresas todos los días y nos quita esa capacidad de asombro.
EN CINCO PALABRAS.- Y vienen cosas mucho peores.
PUNTO FINAL.- “Hay silencios que son más incómodos que los gritos”: Cirilo Stofenamcher.
Twitter: @Mauri_Zapata